Para conocer una estación, no es suficiente con haberla visitado una vez, ya que una sola visita no permite hacerle justicia, pues hay demasiados factores que pueden convertir la misma estación en genial o un desastre, empezando por el tiempo o la nieve y acabando por la compañía, sin que el orden importe. Por este motivo, intentaré hablar siempre de estaciones que he visitado varias veces y, si es el caso, al menos indicar que no ha sido así.
A menudo leo análisis de estaciones hechos por gente que seguramente era su primer día allí. Sin duda, es mejor que nada, pero qué mejor que los consejos de alguien que frecuenta una estación desde hace años para poder visitarla con las mayores garantías de acertar desde el parking donde dejar el coche hasta el restaurante al que ir a cenar.
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