La primera nevada

Parecía que el verano iba a ser eterno y tanto calor empezaba a ser cansino, pero se nos ha ido de un plumazo. Este fin de semana han bajado las temperaturas y en la cara norte del Pirineo ha caído la primera nevada. Esa que hace que los aficionados cambiemos el chip y empecemos a pensar en lo que queda para volver a calzarnos los esquíes. Y es que queda poco, muy poco. Se acerca el momento de empezar a gestionar forfaits de temporada con descuento, apuntar a los niños a los clubes, revisar que todo el material esté en condiciones y esperar que haga un noviembre, mes en el que tradicionalmente llueve mucho, muy frío para que sea nieve en lugar de agua y se consolide una buena base.

Cómo leer un test de esquís

Casi todas las revistas publican un test de esquís en esta época. Yo suelo mirar varios de ellos cada año y a veces me llevo sorpresas. La primera, que no siempre coinciden los comentarios sobre los mismos esquís. Y la segunda, que los esquís que se publicitan en las revistas suelen sacar buenas puntuaciones y comentarios. Creo que esto es extensible a cualquier ámbito, desde coches a vinos. ¿Y es que es difícil dejar mal a un buen cliente, no?

Por estos motivos, hay que ir con cuidado con lo que dicen las revistas. Pueden tener algo de cierto, por supuesto, ya que los tests se hacen, y son una buena base para sacar alguna conclusión sobre los esquís y ver qué tipo nos conviene más, pero habrá que mirar también quién se anuncia en esa revista y cotejar los resultados con otras publicaciones y, por supuesto, con nuestro vendedor de confianza, que es probable que hable mal de dichos tests.

En mi opinión, estos tests son muy útiles para ubicar a uno en un tipo determinado de esquís, para que luego sea el vendedor el que te oriente bien. A veces, ir "empollado" va bien para poner un poco a prueba al vendedor, ya que podemos ver si domina el producto, pero otras, nos creará un conflicto, ya que iremos con unas ideas preconcebidas que si no coinciden con lo que nos dicen en la tienda, nos crearán un problema.

Los equipos de los niños

Aún hace calor, pero es un muy buen momento para probar los equipos de nuestros hijos y ver qué van a necesitar. Todavía podemos encontrar gangas y es al principio cuando podremos elegir entre la totalidad de la oferta, ya que las opciones más interesantes en precio suelen desaparecer muy rápidamente. Y, sobretodo cuando son muy pequeños, pensar que pagas más caro porque ha cambiado una serigrafía... Y si están empezando, unos esquís de segunda mano que los ha usado un niño de 4 años, están como nuevos.

Si sólo va a esquiar uno en casa, hay tiendas que ofrecen opciones muy interesantes, como recompra de equipos o alquileres anuales. Sale mucho mejor que comprar y guardar, aunque sólo que haya otro hermano que lo vaya a utilizar, ya no sé si es tan interesante.

El fin de semana pasado estuvimos de pruebas con el mayor, que tiene cuatro años y es el único que de momento esquía y parece ser que todo lo del año pasado le va bien.

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